Las emisiones globales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria ha aumentado constantemente desde principios de siglo. A principios de los 2000, las emisiones globales eran ligeramente por encima de los 20.000 millones de toneladas métricas, esto se ha disparado y en 2019 se había conseguido la cifra de 36.000 millones de toneladas (un crecimiento de un 180%). Es cierto que algún año ha bajado (2009 debido a la crisis económica, y 2020 por los confinamientos debidos a la pandemia), pero evidentemente estos descensos son coyunturales.
Estamos en un momento a nivel mundial de una gran transformación digital, la mayoría de las empresas han implantado en el pasado un Software de Gestión Empresarial (ERP). Es cierto que desde que lo implementaron han tenido que realizar varias actualizaciones importantes, siempre la razón era tecnológica (la mayoría de las veces, era porque el fabricante dejaba de dar soporte a dicha versión). Ahora los principales fabricantes de ERP`s están animando a sus clientes a una nueva migración, que en el caso de SAP es el S4HANA, en el caso de Oracle es la migración a Oracle Cloud (sustituyendo a la antigua Business Suite, al Peoplesoft y al JDEdwards) y Microsoft del Axapta al Dynamics.
Hasta ahora cuando las empresas emprendían un cambio de versión, nunca metían como variable la sostenibilidad. Tenemos que aprovechar este momento, y meter otra variable a la decisión del cambio. Respondiendo a las preguntas: ¿La nueva instalación del ERP hará que sea más sostenible?, ¿Me ayuda a conseguir mis objetivos de sostenibilidad?
Desde mi punto de vista, habría que acometer el cambio de versión teniendo en cuenta dos líneas de acción:
1. Optaremos por una estrategia Cloud (las razones ya las comentamos en otro post publicado “El Cloud nos hace más Sostenible”).
2. Reduciremos o suprimiremos todas aquellas transacciones con mucho consumo de procesamiento, tiempo de máquina. Esto sería sustituyendo muchos desarrollos a medida y utilizando la funcionalidad propia del sistema.
3. Implementaremos la solución más cercana al estándar.
1. Impliquemos a nuestros proveedores en nuestra estrategia de Sostenibilidad (Proceso Source to Pay), midiéndoles por su compromiso con la sostenibilidad:
· Incorporando en la Estrategia de Evaluación de Proveedores el concepto de sostenibilidad.
· Esto es un cambio radical, requiere una relación de partnership y no solo de proveedor, ya que tendremos que entender las emisiones de carbón, el uso de la energía, etc de nuestros proveedores.
· Tendremos que saber tratar la información, en dos vías: 1) En la homologación de los nuevos proveedores, 2) Midiéndola en el proceso de evaluación del proveedor (ranking de proveedores en sostenibilidad y que sea otro parámetro más en la calificación anual del proveedor).
2. Los transportistas tendrán que ser cada vez más verdes (Proceso Order to Cash-outbound logistics):
· Modos de transporte más verdes, como por ejemplo la utilización de camionetas eléctricas en la última milla.
· Rutas de transporte más eficientes.
· Análisis y planes de mejora en la manera de conducir de los empleados de la empresa logística.
· Suministrándonos la información de una manera estándar, para que sea medible y comparable con el resto de los transportistas de la compañía.
3. Planificando de manera muy fina las fluctuaciones de la oferta y la demanda para no incurrir en excepciones de que provoquen más emisiones (Proceso Demand to Supply – Intelligent allocation).
Como podemos ver no solo nosotros tenemos que ser sostenible, sino nuestro entorno de colaboración también, tendremos que integrar más nuestra cadena de suministro, incorporando la información de terceros en nuestros sistemas como información de gestión de la compañía.